¿Puede haber un mejor aroma que galletas recién salidas del horno? Tal vez ese sublime momento sea superado al morder una tibia galleta con chispas de chocolate derretidas. Y para los amantes fieles del chocolate, que mejor deleite que comer galletas de chocolate con chispas. Aquí les comparto una receta maravillosa para consentir ese antojo dulce chocolatoso.

Tiempo de preparación | Tiempo total | Rendimiento |
---|---|---|
20 minutos | 35 minutos | 12 galletas grandes |
Ingredientes:
- 275 g | 275 g de chispas de chocolate
- 150 g | 1 taza de harina
- 30 g | 1/4 taza de cocoa en polvo
- 5 g | 1 cucharadita de polvo de hornear
- 2.5 g | 1/4 cucharadita de sal
- 190 g de mantequilla
- 90 g | 1/2 taza de azúcar morena
- 80 g | 1/4 taza de azúcar
- 1 huevo
- 5 g | 1 cucharadita de vainilla

Bate juntos mantequilla, azúcar y azúcar moreno durante 1 minuto.

Agrega huevo y vainilla, y bate hasta que esponje un poquito.

Agrega todos los ingredientes secos y sigue batiendo hasta que todos se integren muy bien. Si es necesario raspa las paredes del recipiente y vuelve a mezclar bien. La masa se debe ver así:

Agrega solo una taza de las chispas de chocolate y mezcla solo hasta que se integren bien. Va a quedar una mezcla muy pegajosa. El resto de las chispas de chocolate las vamos a colocar al final.

Con ayuda de una cuchara coloca la masa de galletas sobre una bandeja preparada con silpat o papel encerado.


Coloca el resto de las chispas de chocolate y aplasta con tu mano las galletas de forma que queden unas tortitas gruesas.


Refrigera la charola con las galletas durante 20 minutos. Esto nos va a ayudar a que la galleta mantenga una forma gruesa durante el horneado. Precalienta el horno a 190 °C | 375 °F.

Hornea durante 12 minutos. Dependiendo del horno, la cocción podría tardar hasta 15 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, sácalas del horno y espera 5 minutos antes de pasarlas a una rejilla donde las puedes dejar enfriar.

Listas para llenar tu corazón de memorias de la niñez y celebraciones especiales.

Las puedes servir así solitas o con un té, un café, un vaso de leche o por qué no? con helado de vainilla.

Estas galletas se convertirán en una de las recetas favoritas en tu casa.
0 comentarios