Tarta de tomate y cebolla

por | Oct 26, 2020 | Tartas | 2 Comentarios

Esta tarta es deliciosa, tiene varios de mis ingredientes favoritos: cebolla, tomate, queso feta y masa de hojaldre. Los colores de este plato son lindísimos, entre el rojo de los tomates y el verde de la albahaca, invita a comer desde el momento que se pone a la mesa. Si quieres servir algo extraordinario y hermoso a tus invitados, ésta es una gran opción. O cocínala para una cena para dos de fin de semana y acompaña con un vino blanco. Puedes hacer una versión más práctica y rápida comprando el hojaldre ya listo en el supermercado.

Tiempo de preparaciónTiempo totalRendimiento
25 minutos50 minutos8 porciones grandes
12 porciones pequeñas

Ingredientes para la masa de hojaldre:

  • 500 g de harina
  • 50 g de mantequilla de derretida
  • 10 g sal
  • 250 g agua
  • 275 g de mantequilla (tourage)

O también puedes usar 1 kg de hojaldre comprado en el supermercado.

Ingredientes para el relleno:

  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 2 cebollas grandes
  • 3 ajos
  • 1/4 taza de vino blanco
  • 1 cucharadita de hojas de tomillo fresco
  • 1/2 taza de queso parmesano rallado
  • 125 g de queso feta
  • 3 tomates
  • 1/2 taza de hojas de albahaca frescas
  • sal y pimienta

Para hacer la masa de hojaldre:

Coloca todos los ingredientes (menos los 275 g de mantequilla adicionales) en el tazón de la batidora y amasa durante 1 minuto a velocidad 1 y 4 minutos a velocidad 2, hasta que la masa se haya incorporado completamente y tenga una textura lisa y las paredes del recipiente se vean limpias. Extiende la masa formando un cuadrado de unos 20 x 20 cm. Envuelve en papel plástico y refrigera por al menos 1 hora.

Para preparar el bloque de mantequilla colocamos los 275 g dentro de un papel encerado y golpeamos con un rodillo para cremar la mantequilla (este proceso es mas fácil si la mantequilla ha estado afuera un tiempo y está medianamente suave). La mantequilla se va a extender, trata de dar golpes de forma que siempre tengas un cuadrado.

Después de darle unos golpes a la mantequilla, la vamos a acomodar en forma de bloque con ayuda de una raspa de plástico, puedes tomar parte de la mantequilla que se ha extendido y doblarla hacia el centro, siempre tratando de tener un cuadrado y volvemos a golpear con el rodillo. Vamos a hacer estos mismos pasos unas 3 veces hasta que toda la mantequilla tenga una sola consistencia. Extiende la mantequilla de forma que consigas un cuadrado de 20 x 20 cm y asegúrate que toda la superficie tenga un mismo grosor.

Refrigeramos la mantequilla unos 10 minutos.

Lo más importante cuando unimos la mantequilla con la masa es asegurarnos que la temperatura de cada una de ellas sean las correctas. Debemos verificar que la masa esté bien fría, si puedes mide con un termómetro, lo ideal es que su temperatura sea de 5 °C. La mantequilla debe estar fría pero no debe sentirse firme, la textura que buscamos es de plastilina. Por eso es importante que planees bien en que momento hacer la masa y en que momento hacer el bloque, porque la masa va a estar refrigerada más tiempo que la mantequilla.

Una vez que ambos cuadrados tienen la temperatura ideal los vamos a unir. Para hacer eso colocamos la mantequilla sobre la masa como muestra la siguiente foto:

Cerramos muy bien la masa como se muestra en foto. Si es posible trata de sellar bien el borde para que la mantequilla no se salga.

En este momento debes tocar la masa y sentir que ambas mezclas tiene más o menos la misma textura. Si la mantequilla estuviera muy dura en comparación con la masa de harina, entonces déjalos un rato afuera. Si la mantequilla se siente muy suave, mete nuevamente a la refrigeradora y espera unos minutos.

Una vez que alcanzamos una misma textura vamos a estirar la masa con ayuda de un rodillo y poca harina. Recuerda que el hojaldre se debe trabajar en un ambiente lo más frío posible. Extendemos hasta lograr un rectángulo que mida 50 x 30cm.

La masa de hojaldre es una masa que se caracteriza por tener muchas capas de masa y mantequilla. Para lograr esas capas debemos darle 6 vueltas. Nosotros en lugar de dar 6 vueltas (divididas por 30 minutos cada una) vamos a dar 3 vueltas dobles. Para hacer las primeras 2 vueltas, tomamos el extremo derecho de la masa, lo levantamos y doblamos hacia el centro, pero en lugar de llegar hasta el centro llegamos hasta 1/4 parte de la superficie de la masa. Luego tomamos el extremo izquierdo de la masa y lo juntamos con el extremo que ya esta doblado. Se debe ver así:

Luego doblamos esta masa a la mitad. Se debe ver como la siguiente foto. En seguida lo envolvemos en plástico y lo refrigeramos por al menos 30 minutos (se puede dejar más tiempo sin problema y así te aseguras que esté bien frío).

Después de pasado el primer tiempo de reposo, extendemos nuevamente la masa hasta lograr un rectángulo de 50 x 30 cm y volvemos a dar una vuelta doble. Envolvemos en plástico y dejamos reposar por al menos 30 minutos. Hasta aquí nuestra masa lleva 4 vueltas. Pasado el segundo tiempo de reposo, damos las últimas 2 vueltas. Volvemos a cubrir con plástico y refrigeramos al menos 30 minutos antes de extender para su uso en la receta. En este punto la masa también se puede congelar hasta por un mes.

Para hacer el relleno de cebolla:

Coloca en un sartén grande el aceite de oliva y calienta. Corta las cebollas en juliana y cocina en el aceite hasta que se suavicen y se vean transparentes, unos 5 minutos. Cuida que la cebolla no se queme porque eso cambia el sabor del platillo. Agrega el vino, ajo, tomillo, sal y pimienta y cocina hasta que todo el vino se haya evaporado. Reserva este relleno.

Para armar la tarta:

Extiende el hojaldre sobre una superficie ligeramente enharinada hasta que mida 52 x 30 cm. Con un cuchillo pequeño corta un borde rectangular por toda la orilla de la tarta. No cortes hasta abajo, solo la mitad del grosor de la masa. Dentro del borde punza la masa con un tenedor.

Barniza el borde con aceite de oliva y coloca la mitad del queso parmesano.

Coloca cebolla, queso feta, tomillo, tomates, la otra mitad de queso parmesano y albahaca, en este orden.

Hornea en horno precalentado a 425 °F | 215 °C durante 20 minutos. Una vez que sale, esperamos 5 minutos para agregar más albahaca fresca y puedes servir de inmediato.

Disfruta con un vino blanco.

Es una de las tartas más espectaculares.

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2 Comentarios

    • lucrequesada

      Muchas gracias Anna! Que bueno que te gustado.

      Responder

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